desde un ovillo el sendero se bifurca
ella se divide para no perderse el rastreo
la encrucijada se repite
y ya van cuatro ocho dieciséis partes de sus vísceras
caminando separadas
inquiriendo lo que las sendas guardan para darle
absurdo será glorificarse con tanto suceso en cada travesía
sus trozos van a la deriva
solo el conjunto de su cuerpo podrá
alimentarse de tanta algarabía de colores voces seres
se llaman sus pedazos se unifican las rondas con todo lo que ofrecen
entera se yergue ante la magia de ver un universo fuera y dentro de sí misma
areki
2 comentarios:
Cuanta magia.
nos hace falta
la vida la tiene
para los misterios y las verdades
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